La sostenibilidad, la economía circular, el cuidado del medio ambiente son conceptos que el consumidor de hoy en día tiene muy presente. Por ello, las empresas deben alinearse con ello y lograr que sus productos respondan a las nuevas necesidades de la sociedad. Es por esto que es importante el concepto de sostenibilidad como base en el marketing actual.
Para que las empresas pongan en marcha estos conceptos deben tener claro que la sostenibilidad tiene que ser económica, social y ambiental. Debe ser un todo.
La sostenibilidad económica se refiere a cuando la actividad es financieramente posible y rentable. La social está basada en la cohesión social y el trabajo para conseguir los objetivos comunes. En este aspecto entran en juego los trabajadores, sus condiciones, el nivel salarial… Así como los proveedores, clientes y la sociedad en general. La ambiental se produce cuando la actividad empresarial es compatible con la preservación de la biodiversidad y los ecosistemas. Para su consecución hay que conocer perfectamente los impactos derivados de la actividad empresarial que se realice.
Cabe señalar que según un estudio realizado por la Fundación Seres y Deloitte, ‘Informe del impacto social de las empresas’, «el número de beneficiarios directos de las actividades de responsabilidad social corporativa en España ha crecido un 32% respecto al año pasado».
Muy ligado a la sostenibilidad está la economía circular. Sin embargo, esta no lograr todavía calar del todo en la sociedad. Según el informe ‘The Circularity Gap Report 2019’ realizado por la empresa social Circle Economy, «la mayoría de los gobiernos apenas consideran medidas de economía circular en las políticas dirigidas a cumplir el objetivo de la ONU de limitar el calentamiento global a 1,5°C». Además, apunta a que «la economía global es solo un 9% circular, solo 8.4 Gt de materiales son entradas cíclicas, frente a 84.4 Gt provenientes de recursos extraídos».
El concepto de sostenibilidad como base en el marketing actual
La sociedad está demandando que las empresas sean conscientes y que actúen al respecto. Por ello, las acciones no pueden quedarse sobre el papel, sobre el plan de marketing, sino que deben ponerse en marcha.
Las estrategias de marketing y las acciones de la empresa deben ir alineadas, mantener una coherencia para lograr la credibilidad necesaria y una buena reputación frente al consumidor. Por ello, el concepto de sostenibilidad y desarrollo sostenible debe ser la base en el marketing actual.
De hecho, el 95% de las empresas que evalúan su impacto social afirman que ese análisis les permite mejorar la gestión en las organizaciones. Cabe señalar que el marketing sostenible motiva a las empresas a adoptar prácticas sustentables de negocio. Crear un mundo mejor poniendo en practica acciones que giran entorno a las ‘3 R’ de la sostenibilidad: reducción, reciclaje y reutilización.