Según datos publicados por el Portal Estadístico de la Generalitat Valenciana sobre las empresas inscritas en la Seguridad Social el primer trimestre de 2020, el 23,71% de las empresas valencianas tienen menos de 10 trabajadores.
La Comunidad Valenciana tiene multitud de pymes y micro pymes cuyo futuro empresarial depende inequívocamente de la digitalización. Más si cabe con la enorme crisis que estamos sufriendo debido al COVID-19 que ha paralizado la economía y, sobretodo, está transformándola.
El consumidor ha evolucionado rápidamente, nuestras empresas no tanto
Todos tenemos claro que el consumidor y su acceso a la información han ido evolucionando. No tenemos que irnos a grandes datos o cifras. Solamente hay que recordar como esperábamos en las paradas de metro, a las cabezas agachadas mirando las pequeñas pantallas que había en los autobuses o el número de paquetes que llegan a nuestras oficinas (y ahora en esta etapa de confinamiento a nuestras casas) de pedidos online.
Como consumidores tenemos asumido que la digitalización de nuestras vidas ha conseguido que esperemos menos (lejos quedan aquellos días en los que comprabas algo y tardaban en enviártelo dos semanas), exijamos más (el valor de una reseña u opinión en redes sociales nos ha empoderado como consumidores) y queramos pagar menos (ante la ampliación de oferta digital).
¿Sigue la pyme de la Comunidad Valenciana el ritmo a los mercados y su evolución digital?
La respuesta es categórica, no.
Tras el período de crisis vivido en la Comunidad desde 2007, las empresas tuvieron que encoger sus plantillas. Seguro que a todos los lectores les suena el mantra repetido de “hay que arrimar el hombro” o “es lo que toca ahora”. Lamentablemente es lo que estamos sufriendo hoy día con ERTES y despidos.
Mientras el consumidor evolucionaba, a nuestras empresas les costaba seguir el paso dado que existía un déficit de formación de nuestros trabajadores en materias como SEO, E-mail Marketing o Social Media. Estos canales son donde se encuentran los consumidores actualmente y que, para muchas de nuestras empresas, es complicado llegar o si lo consiguen, no obtienen los resultados esperados.
¿Cómo puede la pyme valenciana acelerar su transformación digital?
Si algo me ha quedado claro tras trabajar como consultor de marketing digital en la dirección de proyectos de las empresas que buscaban ponerse al día en el ámbito digital en los últimos 5 años es que se debe ir despacio.
¿Irónico verdad? En la era digital de lo rápido, lo inmediato y ágil…yo recomiendo ir despacio, ¡vaya locura pensarán algunos! Tal vez sea así, pero si nos paramos a analizar la situación de nuestro tejido empresarial, conformado por un grueso de trabajadores con muchos años de experiencia analógica a sus espaldas, no podemos hacerles cambiar su manera de hacer las cosas de la noche a la mañana. Si se intenta, lo único que se conseguirá es rechazo, frenar el ritmo del cambio y en el peor de los casos hasta sabotearlo (de ahí la cantidad de fuga de talento de perfiles digitales).
¿Y qué pasa ahora que con la crisis del coronavirus donde las empresas necesitan digitalizarse ya? Mi respuesta sigue siendo la misma, se deben acelerar procesos, sí, pero la cultura digital y la digitalización requieren de recursos que a muchas empresas tal vez no les alcance a poner en práctica en el corto plazo. Vender tus productos o servicios online no es fácil, no lo es offline y no lo es online.
La formación y la colaboración en los proyectos, clave en la digitalización
Sólo a través de no exigir desde gerencia resultados inmediatos, rendimientos laborales iguales o mejores a los ya mostrados en un entorno más analógico y entendiendo el nuevo tablero de mercado en el que jugamos, habrá garantías de éxito a largo plazo.
Por tanto, detallo 4 pilares fundamentales sobre los que apoyar la transformación digital de cualquier pyme de la Comunidad Valenciana:
– Externalizar inicialmente servicios de marketing online
A priori puede resultar difícil reconocer que ya no somos todo lo competitivos que nos gustaría ser en el ámbito digital. Es por ello por lo que tendemos a cargar de responsabilidades digitales a perfiles internos de nuestras empresas que actualmente no están preparados para ello o en el mejor de los casos, contratar a perfiles junior pensando que su juventud y empuje podrán equilibrar la balanza de su falta de experiencia. Más si cabe ahora donde los plazos son todavía más cortos por la exigencia de la crisis.
Es momento de no hacernos trampas al solitario, ser conscientes de que cualquier reto y escenario donde no tenemos experiencia hemos de dejar nuestro ego empresarial a un lado y ponernos en manos de profesionales con dilatada experiencia digital. Es algo que vemos de sentido común en nuestros argumentos comerciales cuando queremos venderles nuestro producto o servicio a los posibles clientes, pero, ¡qué diferente se ve cuando buscamos un proveedor!, ¿verdad?
En ningún caso estoy afirmando que debamos de dejar en manos de un tercero toda nuestra estrategia. Al contrario, es importantísimo que el conocimiento y experiencia fluya bidireccionalmente entre la pyme y la agencia de marketing digital formando paralelamente a nuestros trabajadores y cambiando la cultura empresarial a un enfoque más transversal (offline & online).
– Desarrollar un proyecto digital mínimo viable
Es muy común arrancar una etapa o transformación digital queriendo potenciar todos los canales digitales con estrategias orbitales. Haciendo posicionamiento en buscadores, publicidad digital, redes sociales, e-mail marketing… ¡todo a la vez!
Vayamos paso a paso, realicemos foco en la estrategia en vez de en la operativa, analizando y estableciendo objetivos de qué queremos obtener del canal online y de los recursos (no solo económicos) que queremos y podemos invertir.
– Medir, medir y volver a medir
En el apartado anterior hablábamos de la importancia de ir paso a paso, más ágil y rápidamente dada la crisis del Coronavirus sí, pero estableciendo objetivos, ¡no podemos dejar de lado la importancia de medir la consecución de dichos objetivos!
En este punto es donde cobra especial relevancia la colaboración externa de especialistas en este ámbito. Expertos capaces de poner delante de la Dirección los cuadros de mando e indicadores de rendimiento concretos que puedan cimentar la correcta toma de decisiones.
– Formación continua dentro de la empresa
En el primer punto comentábamos la importancia de la formación interna en la empresa. De cómo mientras requeríamos la ayuda de un tercero en nuestra transformación digital, paralelamente era importante formar a nuestros trabajadores. Deben ser ellos los que ejerzan de ‘bisagra empresarial’ coordinando todo el saber que la pyme de la Comunidad Valenciana atesora de sus mercados con el know-how de la agencia o profesionales experimentados de marketing digital.
Con el tiempo, estos trabajadores irán adquiriendo la experiencia necesaria para plantearse la integración en la propia pyme de determinados servicios (SEO, PPC, Creación de contenidos etc…) pero al igual que pasa con un hijo, debe dársele tiempo para crecer, madurar y poder independizarse.
Muchas empresas ahora en plena crisis causada por el Coronavirus se afanan en digitalizarse pero seamos sinceros, esto no va de videoconferencias, va de entender al nuevo consumidor, sus nuevos hábitos los cuales estarán cada vez más apoyados en el ámbito digital.
Puede ser muy tentador dejarse llevar por lo fácil, lo rápido y todo lo que hemos hablado anteriormente de iniciar el camino digital por nosotros mismos pero, hagamos primero un ejercicio de análisis interno, valoremos nuestras fortalezas y oportunidades y dejémonos ayudar (si finalmente lo necesitamos) porque… ¿seremos capaces de sobreponernos a un paso en falso en esta nueva etapa? Puedes comentárnoslo en los comentarios, ¡anímate!